jueves, 22 de marzo de 2012

El hit del momento

Aviso a navegantes: este post no es apto para intransigentes disfrazados de benefactores de las causas perdidas.
Adentrarse en cualquier red social estos días se ha convertido en  una odisea 'negra' y no es que a la vejez me haya vuelto racista, no, pero sí crítica de las faltas de respeto, de las coacciones y de la sin razón de los que buscan tener la razón a toda costa.

La decisión del Gobierno de Rajoy de aprobar las prospecciones petrolíferas en las costas de Canarias, concretamente frente a Fuerteventura y Lanzarote, se ha convertido en el único tema de interés en la sociedad canaria, y me parece bien. Somos un territorio que vive del turismo y unas plataformas petrolíferas a escasos 10 km de Fuerteventura no creo que sea la imagen idílica que esperan ver los turistas después de un largo viaje. Hasta ahí estamos todos de acuerdo.

Y ahora viene un pero muy grande un PERO en mayúsculas. Como ahí fuera hay gente mucho más preparada que yo, más documentada, más relacionada y con acceso a la información que yo no tengo, me pregunto y tal vez ellos me puedan contestar. ¿Es necesario acosar, abordar, insultar a todo el que no está con 'los buenos'? No será mejor aportar datos reales, datos que aporten información y cultura a la población, tal y como ocurrió hace unos meses con la crisis volcánica de El Hierro. Voy a recurrir a una frase hecha que en estos momentos me viene al pelo: ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.

¿Dónde quedaron temas tan importantes como el desempleo? ¿y esas familias que tienen que acudir a Cáritas para poder llevarse algo a la boca? De pronto todas esas cosas que hasta hace unas pocas semanas nos cortaban la respiración a todos han quedado en el olvido. Sé que el futuro de nuestra tierra está en juego y que de producirse un accidente los resultados serían nefastos para el archipiélago, pero esto empieza a adquirir unos tintes que no me gustan un pelo.

Por eso desde aquí reivindico mi derecho a no manifestarme si no me apetece, a no colgar fotos catastrofistas en el muro de mi facebook, a no aprobar comentarios irrespetuosos u ofensivos y a llevar cualquier ideología de la manera que considere oportuna. Porque señores, no por mucho gritar y patalear se nos escuchará mejor.