martes, 12 de abril de 2011

Sueños de fútbol

Estos días es fácil adivinar cuál es el tema de apertura de la sección de deportes de cualquier informativo. Los R.Madrid-FC Barcelona de Liga y Copa centran toda la atención. Por delante quedan infinidad de minutos de televisión, programas especiales en radio y páginas y páginas de diarios que analizarán todos y cada uno de los detalles del enésimo partido del siglo.

Soy aficionada a la información deportiva desde que puedo recordar. Crecí escuchando a José María García. Ya sea por imposición paterna o simplemente por costumbre, nunca comprendí otras formas de tratar la información deportiva y la retransmisión de los partidos. Lo que muchas veces me molestaba era, precisamente, lo que al final me hacía elegir su programa. Gracias a él, me decanté por una profesión por la que siento auténtica pasión.

Con el paso de los años, esa pasión que siempre sentí por el mundo del deporte se ha ido atenuando. El día a día, la obligación de tratar información de las más diversas temáticas, me ha llevado a desengancharme cada vez más. Sin embargo, esta semana y de forma recurrente se me ha venido a la cabeza algo que tuve la fortuna de vivir hace unos tres años.

Trabajo en una isla en la que hay pocas ocasiones para hacer cosas diferentes. Hace tres temporadas se presentó una oportunidad, hasta el momento única para mi. Viajar a Alicante a la eliminatoria de promoción de ascenso a segunda división que se jugaba la ya desaparecida UD Fuerteventura. Fueron tan sólo dos días, cuarenta y ocho horas que viví gracias a la confianza que una amiga depositó en mi. Ese mes de junio supe qué se siente cuando viajas con un equipo, su concentración, sus nervios, la tensión por todo lo que se juegan. Desde la distancia, y aunque me hubiese gustado que los verdillos ganaran esa eliminatoria, a nivel personal, lo más importante es que por primera vez me sentí como una verdadera profesional. Estar en la sala de prensa del Rico Pérez, rodeada por los periodistas deportivos más importantes de Alicante hizo que en esos momentos me quedara sin palabras. Me sentí pequeñita, poquita cosa, pero a la vez grande por haber vivido algo así.

Como comunicadora me gustaría experimentar la sensación de trabajar en un evento de la magnitud de unos Juegos Olímpicos, un mundial de fútbol o un "simple" Madrid-Barça. La atención mediática que genera uno de esos derbis, con profesionales llegados de todo el mundo y el ambiente en un estadio con casi cien mil personas dentro debe ser una sensación irrepetible.

Sé que todo es un negocio, que esa parte romántica de la profesión es en realidad una máquina de hacer dinero. Detrás de toda esa información hay sponsors, intereses económicos y personales de los propios profesionales que probablemente se verán degradados si el equipo al que hacen seguimiento no se clasifica para la Champions League o si bajan a la segunda división. Son muchas cuestiones a tener en cuenta que tal vez, en esa isla que tanto me ha dado, no son tan importantes. Tal vez en este trocito de tierra las oportunidades aparecen de otra manera y no en forma de partidos de fútbol multitudinarios.

1 comentario:

  1. Me parece que éste es uno de los artículos más interesantes que has publicado. Se nota, y yo lo sé de buena mano, que el fútbol es lo tuyo. Aunque el fútbol no es lo mío si te digo que yo también me he criado con ese gran profesional de la radio que era D. José María García. Yo reconozco que lo oía justo antes de un programa que seguía y que por entonces se emitia en A3 Radio que era "Polvo de Estrellas" un programa de cine, no creas que era pornográfico, jeje. Tengo muy buenos recuerdos de esa éspoca y ahí al igual que te pasó a ti, justo escuchando a estos profesionales de la radio (en mi caso al "loquito" del Púmares) decidí que quería ser crítico de cine, esa era mi ambición. Luego me di cuenta que no era en España nisiquiera una profesión y que sólo algunos privilegiados podían dedicarse a eso. Bueno en ello estamos, no me rindo. Tú sigue así que seguro que acabarás presentando algún programa deportivo, ya verás.

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